Mensaje
por NES » 03/05/14 18:08
Que difícil es diferenciarse entre una cosa u otra. Gamer soy desde el primer día que agarré un joystick (el de Dynacom fue el primero). Durante muchos años fuí actualizando consolas pero en esas épocas se podían alquilar cartuchos de Family, luego de SuperNES, lo que daba la posibilidad de jugar muchos títulos con poco dinero. Nunca tuve muchos juegos, siempre bastante pocos, pero el alquilarlos o intercambiarlos con amigos era la solución. Con la N64 ya cambió el panorama, tuve solamente 3 juegos (bastante caros eran) a los que estudié al detalle su compra y realmente exprimí a más no poder. Luego el GameCube al cual terminé chipeando y tengo casi todos los títulos disponibles, pero esto hizo que se pierda un poco el interés por jugar, porque te cansas de uno y ponés otro al toque.
El tema Gamer en cuanto a tener originales es saber que te costó mucho tenerlo y disfrutarlo al máximo. El tener la colección de roms o dvds copiados virtualmente "gratis" en mi caso le quitó un poco el sabor del disfrute de jugar.
Mi colección de títulos originales es pequeña, aunque no tanto de consolas (todas compradas en sus respectivas épocas, salvo la NES que fue un lujo de grande ya) y hoy trato volver a jugar COMO SEA original o no, emulado o no todos aquellos títulos que siempre quise jugar y que leía sus análisis en las revistas que coleccioné y hoy puedo hacerlo, con títulos que valían un toco de guita y era imposible que mis viejos me los compren.
Por eso se mezcla mucho y creo que tengo parte de gamer y parte de coleccionista, ya que amo jugar y amo mis consolas y games. Creo que jamás podría vender nada y cada cosa representa una etapa, una época, recuerdos de una infancia y adolescencia compartida con mi familia y amigos, y esa nostalgia es la que me corre por las venas cada vez que hablo de una retroconsola.