
a veces paseando con los amigos, vemos una tienda de videojuegos, y sale el típico FF VII a 50€ (525 pesos), y los amigos se quedan flipando, y yo pienso ¿quién se lo comprará?, ¿alguien con mucho dinero?
Y esto me trae al recuerdo ese siniestro juego que nos induce a todos los niños con los cromos, donde para conseguir todos, tendrás que comprar un montón de ellos y luego cambiarlos por el más difícil, tan ansiado.
Pero habrá algún crío sobrado que te ofrecerá dinero por ese cromo, o te lo cambiará por alguna cosa de valor, ¡cuánto afán por completar el álbum!
Con el coleccionismo gamer pasa lo mismo, ¿quién no quiere para sí los mejores títulos?
Si pudiera retroceder en el tiempo y volver a la niñez, no compraría cromos. Pero si lo tuviera que hacer por hacer vida social con los compis...


espero que os haya gustado la tontá!
