El diseño, los gráficos, la música, todo impecable. Me encanta este juego en su estética, en lo que representó como el estilo Sega al máximo. Es el mejor cruce entre Mortal Kombat y Street Fighter (Time Killers? Por favor!). La barra de poder místico impedía tirar especiales a mansalva, igual que el Art of Fighting, uno de mis juegos favoritos.
Pero la jugabilidad en sí es un asco, y les explico por qué. No es coherente en sus reglas internas.
Cualquier conocedor de juegos de lucha entiende el concepto de "caja de colisión". Es básicamente qué se detecta como parte de un personaje y qué no, cuándo se "chocan", cuándo se detecta un golpe.
En EC, a veces chocás con el oponente, a veces no. Hay golpes que deberían pegar y no lo hacen, otros que no y sí lo hacen. A veces el efecto de un golpe dura toda la animacion del personaje haciéndolo, otras no.
Durante la mayoría de los golpes se sigue "empujando" al oponente, lo que hace que cualquier combo sea muy difícil y le quita "solidez" a los mamporros.
El sistema de juggles (básicamente, pegarle a un oponente que está cayendo después de un ataque que lo tumbe, y no puede bloquear ni moverse, sin dejarlo caer al suelo), también está lleno de inconsistencias, aunque está bastante mejor logrado que el resto del juego.
http://www.youtube.com/watch?v=h0WlnbhbnqE
Si se fijan, van a ver combos que "atrapan" al oponente, y otros que lo empujan. Golpes que lo hacen retroceder, golpes que no. Ataques hechos antes del apogeo de un salto, que continúan al llegar al suelo y pegan (como en MK), otros que no (como en SFA). Etc etc etc
Una lástima, porque este juego me sedujo siempre por su estética. Pero es un asco para jugarlo...
