INTRODUCCIÓN: Luego del exitoso Metal Gear Solid, la PSX se dio el lujo de ver una nueva entrega de la saga de Hideo Kojima, esta vez en forma de expansión.
HISTORIA: Diferentes misiones "stealth" ponen a prueba una vez más nuestra habilidad para cumplir diversos objetivos con el mayor sigilo posible. Aunque esta vez lo haremos en un modo de entrenamiento, la esencia del Metal Gear se mantiene casi intacta.
JUGABILIDAD: Exactamente la misma que en el Metal Gear Solid original. No hay cambios significativos en los controles y, aunque se traten de misiones de entrenamiento, nuestros enemigos no nos ofrecen la más mínima ventaja, por lo que tendremos que poner a prueba una vez más todo lo aprendido en el MGS: escondernos, caminar sin hacer ruido, matar casi en silencio, pasar desapercibidos y usar la menor cantidad de armamento posible.
GRÁFICOS: Salvo en los personajes, no te vas a encontrar con los gráficos del MGS original. Los escenarios son simples, con un enfoque virtual minimalista, pero esto no quiere decir que sean pobres. El estudio de Kojima supo plasmar visualmente en concepto de relidad virutal de una manera muy buena.
SONIDO: El sigilo también se aplica al sonido. La música es mínima, casi que solamente escuchamos los pasos de Snake y los soldados y de vez en cuando sus voces. Pero la verdad es que un poco más de trabajo melódico no le hubiese venido mal al juego, ya que a veces tantos silencio termina cansando.
CONCLUSIÓN: Se trata esencialmente de un juego exclusivamente dedicado a quienes supieron disfrutar del Metal Gear Solid original de PSX. Si no fuiste uno de ellos, mejor no arranques con esta expansión.
PUNTAJE: Al ser una expansión bastante particular, no se lo puede juzgar con el mismo rigor que a un juego Aún así no está mal, aunque quizás se termine demasiado rápido y, como dije antes, un poco más de música nole hubiese venido mal. 7 puntos para este MGS: VR Missions.
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