
System Shock
Desarrollador: Looking Glass Technologies
Distribuidor: Origin Systems
Plataforma: PC
Fecha(s) de lanzamiento: 23 de Septiembre 1994 (NA) / Noviembre 1994 (EU)
Género: Acción-aventura – FPS (con toques RPG y Metroidvania)
Muchas veces se usa el término “de nicho” para definir a un producto que apunta a un segmento de mercado que posee características bastantes particulares, y no suelen estar del todo cubiertas en la oferta. System Shock fue definitivamente el ejemplo perfecto de esta situación en aquellos lejanos años 90s en lo que a videojuegos para PC se refiere, más precisamente ordenadores con sistema operativo DOS.
A pesar de haber sido un tapado, con el tiempo se empezó a reconocer a System Shock 2 como uno de los mejores FPS de todos los tiempos. Su fama creció aún más con el éxito que supo ser BioShock en el año 2007, básicamente el sucesor espiritual de esta saga. ¿Pero alguien alguna vez habló de cómo se inició todo? Es más, ¿alguien en RetroGaming se puso, aunque a sea a probar la precuela de ese juego que tanto alabamos?
Historia:
La historia se sitúa en el año 2072, las naciones ya no existen. A su paso, las corporaciones controlan los gobiernos. La corrupción, la codicia y los encubrimientos son la norma del día. Sacada de Steam y traducida con un poco de ayuda del Google Translate, la sinopsis del juego nos dice lo siguiente:
Sin caer en la fácil de comparar esta semejante trama con los juegos del género en aquellos tiempos en que lo que más importaba por lejos era la jugabilidad, debo decir que estamos ante una historia que lo tiene todo, es adictiva, envolvente, y por sobre todo utiliza muy bien el recurso que vimos posteriormente en juegos de Ken Levine (System Shock 2, BioShock): Las famosas cintas de audio, los mails, archivos de datos, etc. Una fórmula que en sí parece algo sencilla para andar evitando escenas animadas y ahorrarse recursos, pero a la vez es algo que te logra envolver tanto que a la larga terminas agradecido que hayan usado esta técnica.Sinopsis de Steam escribió:Eres un hacker de renombre, el ladrón de ciberespacio más famoso del mundo corporativo. Atrapado durante una intrusión arriesgada, te conviertes en Diego, un codicioso ejecutivo de Trioptium que financia una rara operación de implante de “cyberjack”. Después de seis meses en coma, te despiertas a las retorcidas consecuencias de un terrible desastre. ¿Dónde están los cirujanos? ¿Por qué la estación está en tan mal estado? Lentamente, la escalofriante comprensión de que algo está muy mal te arrastra.
Lo que alguna vez fue el principal centro de investigación corporativo, conocido como Citadel, ahora está llena de cyborgs sin mente, robots y seres terriblemente mutados, todos programados para servir a SHODAN, una despiadado IA. Apenas hay tiempo para pensar antes de que se desate el primer terror …

Jugabilidad:
System Shock tiene una barrera muy grande para el jugador actual acostumbrado a los estándares más amigables de estos tiempos. Su curva de aprendizaje es bastante compleja, y en esto incluimos la dificultad del juego, y como no, el control. Este juego no se maneja con la facilidad de cualquier FPS de la actualidad. No hay que olvidar de que estamos hablando de uno de los pioneros de este género, que a su vez gracias a la ambición de sus creadores, intentó mezclar un FPS con toques RPG, tomando como referencia las bases que la misma Looking Glass Technologies ya había sentado en juegos anteriores como Ultima Underworld I y su respectiva secuela.

Cuando iniciamos la aventura, lo primero que veremos será esto. Asusta.
Si todos esos menús que veremos cuando iniciamos el juego, y estos controles “complejos” no logran espantar al jugador millennial, lo que resta es disfrutar de una completa maravilla que se juega muy bien. Cuando menos lo esperemos, con mucha naturalidad estaremos invocando sub-pantallas y cambiando entre ellas rápidamente a medida que se desarrolla el juego, las cuales se usan para todo tipo de acciones, ya sea desde recargar nuestras armas, activar el escudo de protección contra la radiación, usar items, curarnos, pasando por piratear un panel de seguridad, y luego leer un correo electrónico entrante de Shodan. Todo esto logra mantener un ritmo variado y muy desafiante que en ningún momento aburre. Ni hablar de la variedad de armas, desde una tubería, pasando por una pistola de dardos, un rifle de asalto, una espada láser al mejor estilo Star Wars, una decena de diferentes tipos de granadas y una de las mejores armas del juego: El rifle de Iones.
El juego consta de 10 niveles continuos, que van desde el Reactor que es el nivel más bajo (y uno de los más jodidos), hasta el noveno piso. Estos son enormes y poco se parecen entre unos y otros, cada uno tiene características particulares que los hacen únicos, sin desentonar en ningún momento con el concepto del juego. Si bien podemos explorarlos libremente, esto sería un suicidio ya que nuestro personaje también irá mejorando al mejor estilo Metroidvania. Con las actualizaciones de “software”, podremos ir mejorando nuestro escudo, adquirir botas con propulsores, desarrollar el nivel de detalle del mini mapa e incluso hasta tenemos un espejo retrovisor!

En cuanto a la dificultad, ya de por sí es un juego difícil, en un principio como dije porque cuesta dominarlo, pero sacando esto de la complejidad, los enemigos nos darán más de un dolor de cabeza, sobre todo al inicio cuando apenas contamos con armas, y nuestros power-ups no están lo suficientemente desarrollados. Para suerte de algunos la dificultad es totalmente ajustable, estando dividida en 4 categorías con 4 niveles de dificultad cada una. Estas son: Combate, ciberespacio, puzzles, y misión. Mi consejo es dejar todo como está, si lo ponemos muy fácil en cierto sentido se pierde algo de la esencia del juego, y no es más que un paseo, sin embargo en los modos más difíciles es una locura, como por ejemplo, completar el juego en 7 horas porque Shodan volará todo a la mier... También hay que hacer mención que es fácil trabarse y no saber para dónde ir, por lo que hay que prestar muchísima atención a absolutamente todos los detalles presentes, en System Shock no hay nada que este puesto de adorno. Terminar el juego dependerá del jugador y del nivel de dificultad en el que juguemos, pero la media está entre 20 y 30 horas, las cuales 3 de esas horas seguramente las usemos para adaptarnos al juego.

Elección de dificultad. Hay muchas posibilidades.
Ciberespacio:
Esto merece un párrafo aparte. Este pequeño concepto es una de las características más interesantes e innovadoras que tiene el juego. En mi caso nunca había visto nada similar. En varias ocasiones no podremos avanzar en el mapa, por diversos motivos, como por ejemplo no encontrar un interruptor para abrir una puerta o la necesidad de desactivar un código. El juego no se limita al “hackeo” como un simple puzzle (que de igual manera está presente). En algunas ocasiones tendremos que entrar en el ciberespacio, para intervenir con los sistemas de seguridad. Aquí es absolutamente todo negro, excepto por las paredes y plataformas formadas a partir de gráficos vectoriales de diversos colores, y algunos sprites que representan items y enemigos que defienden el sistema. Nosotros también tenemos armas, entre ellos un pulsador que sirve para destruir a estos guardias cibernéticos, y también un taladro para atravesar los cortafuegos llamados ICE, que protegen en la mayoría de los casos, la información o datos vitales que son los necesarios para seguir avanzando. Por supuesto que acá también existen las mejoras, por lo que no es extraño que un guardia cibernetico nos cuestes horrores, si no tenemos nuestras armas mejoradas.

Apartado técnico:
En lo que respecta al apartado visual, siempre teniendo en cuenta que estamos hablando de un juego que salió en el año 1994, y comparándolo con juegos del género de la época punteros en gráficos como Doom, o Marathon para las computadoras MAC; System Shock pierde mínimamente. El principal problema de este juego es la resolución. En su tiempo supo causar dolores de cabeza, ya que a una resolución alta, el movimiento del mouse se entorpecía volviéndose más lento, mientras que a resoluciones más bajas esto se solucionaba pero como contra teníamos gráficos peores. Claro que hoy en día con las computadores de la actualidad esto no resulta un problema.
Dejando las exquisiteces de lado, el diseño bastó para captar una atmósfera claustrofobica al mejor estilo Super Metroid vivida en primera persona, y también una interacción gráfico con prácticamente todo lo que nos rodea. Doom y Marathon se ven más lindos y los gráficos de System Shock no son maravillosos, puede ser, pero este juego lleva todo a un nivel de detalle e interacción superior.
El apartado sonoro acompaña muy bien. Las canciones con un estilo cyberpunk ambientan a la perfección, cada nivel cuenta con una propia canción, lo mismo para el ciberespacio. Lo único malo es que pueden volverse algo repetitivas, no porque sean simples, sino porque los niveles son enormes y es lógico que terminemos escuchándolas más de una vez. Los audios que escuchamos son de lo mejor, suman muchísimo a la experiencia. Ya en este juego se logró mostrar a Shodan con un tono suave y sintetizado, y a la vez sumamente siniestro. Cada línea de dialogo es excelente, parece increíble pero el juego logra que sintamos empatía por los personajes de la historia. En cuanto a los efectos de sonidos cumplen su cometido, escucharemos muchos sonidos emitidos por maquinas, computadoras, robots, cyborgs, cables rotos, etc.

Imagen comparativa de la versión Classic con la Enhanced
Conclusión
System Shock no es un juego para cualquier persona, mucho menos esta versión reseñada que es la original (en realidad hay varias versiones del mismo, Floppy Disk, CD Version, etc). Existe una versión Enhanced que mejora sustancialmente los controles adaptándolos a estos tiempos, y deja bien pulida la resolución, quizás sea la mejor opción a día de hoy para acercarse a este gran juego. Si logramos dominar el control, y nos adaptamos a los numerosos menús y sub-pantallas contenidas en el juego, podremos disfrutar de unos de los mejores juegos que ha salido para DOS, caso contrario, nos estamos perdiendo de una maravilla totalmente infravalorada (mucho más infravalorada que su secuela), y no nos quedará más remedio que esperar a que salga el Remake del juego. Lo que si queda claro, es que a todo aquel que haya quedado encantado con System Shock 2, debería considerar probar este juego.
BONUS:Video comparativo de System Shock Enhanced Ed. vs el futuro System Shock Remake