sí, fué un mal juego, con muchos fallos y bugs, y es curioso porque Romero trabajó en juegos maravillosament eestables como Wolfenstein 3D, Doom y Quake. Pero su empresa Ion Storm debió ser un desastre...
te paso este excelente review donde se analiza
http://www.arcades3d.net/reviews/daikatana.var
sus conclusiones...
Conclusión
Estoy agotado, mi cabeza saturada de Daikatana, John Romero y ranitas mecánicas. Éste es el artículo más largo que he escrito hasta la fecha; y además he tenido que hacerlo dos veces, porque la primera versión se perdió, cuando ya se hallaba terminada, al morir un disco duro...
Pero bueno, Daikatana lo merece. Se trata de uno de los títulos más infames de la historia del videojuego, mayormente por todo el melodrama que lo rodeó: la publicidad impertinente de Ion Storm, las broncas dentro de la compañía, los retrasos, la reputación de Romero esfumándose como el agua de la taza del retrete... Y a cambio de todo ello, los aficionados nos encontramos con un arcade que viene a ser del montón, con poco que destacar.
Veréis, empecé a jugarlo pensando "no puede ser tan malo como dicen, joder". Y no, en realidad no lo es. A ratos lo disfruté bastante, y posee detallitos interesantes. Pero vaya, tampoco se trata de una joya oculta ni nada parecido. Puedo entender que la gente que lo compró en su momento se sintiese estafada: incluso después de dos parches de actualización, publicados meses después de que Daikatana saliese a la venta, estamos hablando de un videojuego con numerosos fallos y la estabilidad de una versión de prueba. Viéndolo ahora, con distancia —lo terminé hace tres meses—, éste es el problema que realmente me tocó las narices: ni los ejércitos de ranitas y mosquitos, ni el incordio de cargar con los dos pesados fardos de Superfly y Mikiko, ni esas armas concebidas para suicidas, ni siquiera ese vómito de colores que es el primer episodio..., sino las interrupciones inesperadas y los cuelgues.
En fin, y todo esto es Daikatana. Espero que hayáis disfrutado del artículo.
¿Y qué ha sido de John Romero? ¿A qué se dedica ahora, después del espectacular fiasco de Ion Storm? Pues durante un tiempo desarrolló videojuegos para móviles, y no le fue mal. Ha pasado por varias compañías desde entonces, y en 2010 fundó otro estudio —llamado Loot Drop— con su novia y Tom Hall, su compañero de aventuras de toda la vida.