¿Conocían la anécdota de Andy Warhol jugando unas fichas al Wonder Boy en un sucucho de Lavalle? Claro que no, porque esto es un delirio que se nos acaba de ocurrir. Lo que sí sucedió fue que en 1981, este artista realizó unos trabajos en una Commodore Amiga 100. Estos archivos permanecieron ocultos por casi 30 años, hasta que un grupo de estudiantes de Carnegie Mellon University los descubrieron en diskettes de 3 1/2. Y como en RG somos re piolas, decidimos compartirlos con ustedes.