Esto es algo que me pasa en casi todos los ámbitos, en los videojuegos, en las sagas de películas, incluso en la música. Tiendo a hacer un culto (no literal) al creador original de determinada saga de lo que sea, ya sea persona o equipo detrás del proyecto.
Claro que hay excepciones como me pasa con las expansiones de Half-Life 1, con los cds de Iron Maiden (me gustan todas las etapas), pero por ejemplo:
BioShock para mi es el 1 y el Infinite, el 2 lo jugué me gustó y todo, pero por alguna razón a mi lo que me marcó es el original y el Infinite, lo que me tienta tener originales son esos dos. Una verdadera pavada.
Ya que estamos con sagas modernas puedo seguir dando ejemplos como la saga Halo. Solo jugué a los dos primeros de Xbox y al Anniversary (no es de Bungie este último), probé por arriba el 4 y no me gustó ni mierda, ya por eso solo me propuse jugar a los que hizo Bungie y terminar donde terminó Bungie.
Los Batman Arkham, a mi déjame nada más déjame con los que hace Rocksteady... Batman Arkham Origins? Que mierda es eso?
Donde más se me ha hecho notorio este síndrome extraño que tengo, es con los juegos de Itagaki (Dead or Alive y Ninja Gaiden). A mi dame Ninja Gaiden 1, Black y el 2. Jugué el 3, me gustó, pero ni a palos lo considero al nivel de los de Itagaki (bueno, en esto creo que coincidimos todos los que hayamos jugado estos juegos). Con Dead or Alive ya es distinto y peor, el 5 directamente ni me gusta, lo considero una falta de respeto a la saga, una aberración, la mayor prostitución que se le pudo haber hecho a una saga de lucho, se lo puede criticar por el tema del abuso de los DLC por parte de Tecmo, pero para mi la prostitución va mucho más allá de eso.

Después citare algún ejemplo de sagas de películas, en definitiva, le pasa a alguien más esto o soy el único enfermo? Tenemos que llamarlo "Síndrome de Napalm"?