Moderador: Guly
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, despues solo le daba al monitor cuando ya no me la podia mas de rabia.
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Jajajajaja, muy buenas las fotosAgustinciam escribió:yo me re caliento y le pego a almohadones y eso, o a la pared, lo que tenga mas serca, pero nunca a un joystick ni nada, al teclado si, le doy trompadas a puño cerrado, sin asco.
Al teclado, con ira, como se ve en esta hermosa fotonovela exclusiva para retrogaming (?)
la ira va acompañada de un grito mudo, que va junto con la contencion
Cuando se trata de joysticks, arremeto contra terceros:
en este caso, contra la pared. que se ve agredida por medios de golpes y clavado de uñas
Otra cosa son las puteadas, puteo a los gritos
Ej:
Yo: "- LA RE C*CHA DE LA LORA...HIJO DE P**TA... NOO! QUE MIER** NO VEZ Q.. AGHHGH!!"
Mamá: "Aguu! que pasa?!"
Yo: "NADA!.. ESTE JUEGO DE MIER**, ME HACE RE CALENTAR!!"
con la MK mi contrincante es puteado constantemente, una vez un amigo me dijo
"no juego mas con vos, no se si te calentas en serio"
tambien puteo a los personajes del juego claro.
que profecional lo mio
. Yo cuando era chico era muy pero MUY calentón con los juegos, recuerdo que cuando perdía reiteradamente en algún juego empezaba a putear a los gritos, después la cosa se iba poniendo más y más fea hasta que llegaba el punto en que golpeaba la mesa y las paredes con tanta fuerza que me dejaba el puño colorado o sino a veces cuando perdía de forma boluda por algún error me puteaba a mi mismo y me pegaba piñas en la cabeza 
(re loquito)., no recuerdo a que juego estaba jugando pero si recuerdo que hacía como 2 horas que no podía pasar una pantalla y ya me tenía los pelos de punta, entonces justo cuando la estaba por pasar pierdo de una forma re contra boluda 
, ahí nomás enloquecí y comencé a darle cabezazos a la puerta de madera al grito de "¡¡¡¡NOOOOOOOOOO, LA C*NCHA DE LA LORA, ESTUVE ASÍ DE CERCAAAAAAAA!!!!!", le dí tan fuerte a la puerta que le hice un agujero en el medio 
, cuando me di cuenta de lo que había hecho me tranquilicé y pensé como iba a hacer para que mi viejo no se diera cuenta y me matara cuando volviera del trabajo, menos mal que era un agujero chiquito y no se veía casi así que le puse un toallón y lo tapé. Hasta el día de hoy mi viejo nunca se dio cuenta del agujerito de la puerta y ya de esto habrán pasado 8 años , así que desde ese día aprendí a controlar mis emociones cuando estoy jugando, ahora lo máximo que puedo hacer cuando pierdo es putear pero nunca golpeo ni el joystick ni la consola ni nada.
