En parte por eso, me gusta retomar juegos que jugué en su momento, pero nunca pasé, de ahí las "Deudas gamer" que tengo por ahí.
Entonces, cuando me engancho con un juego que quiero llegarle a la final, termino viendo dos caminos: llego a la final, lo considero juego que di vuelta y listo; o no, quiero tenerla clara con el juego.
Por "tenerla clara" me refiero a llegar a un nivel de manejo del juego en donde la diversión no sólo pasa por llegarle a la final, sino porque te genera un estado de "control", de comprensión, por ponerlo de alguna manera en palabras.
Y hablo de los juegos donde uno está a gusto. Hay juegos que uno por ahí quiere llegarle a la final nomás para decir que le llegó a la final y listo (como mi deuda con el Batman returns).
Juegos así, no se disfrutan, se merecen ser enterrados en el desierto de Nuevo México.
Creo que Guly había hecho un thread con un nombre parecido a "no te toco más", pero no lo encontré con el buscador.
En los juegos donde uno está a gusto y quiere exprimirlo, perder a veces es una alegría, porque es la chance de la revancha para hacer las cosas aún mejor.
Esto está relacionado con el thread de napalm de los juegos que nunca embolan.
Pero mi enfoque va por el lado de saber en qué momento uno dice "este juego no lo largo hasta que me conozca todos los secretos y maneras de matar a los jefes".
Tengo dos ejemplos de juegos con los que estoy enganchado.
El primero es el Donkey Kong Country: Tropical Freeze para la switch.
Uno puede terminarlo pasando todos los niveles y ya.
Pero hey, sin juntar las letras KONG en cada nivel, se pierde de jugar niveles difíciles en cada mundo.
Y si no pasa esos niveles difíciles, se pierde un mundo oculto!
Hay un premio al hacer ese "extra" por nivel.
También hay unas piezas de rompecabezas en cada nivel, donde la recompensa no está tan buena: galerías de imágenes y una especie de diorama en 3D.
Y encima, si uno termina el juego, se le habilitan dos modos más: time attack y modo difícil. El time attack se entiende. El modo difícil consiste en pasar un nivel sin checkpoints ni recibir daño. Y no se puede agarrar un mono extra dentro de un barril.
Y con esos modos me parece que no hay regalo extra por pasarlos.
Pero se trata de un juego que me gusta mucho...
Y quiero exprimirlo lo más posible...
Así que lo vengo jugando de a puchos hace como un año


Ya estoy por el modo time attack del último jefe (luego vendrá pasarlo en modo difícil).
Después de eso, quedaría el mundo oculto en esos modos. Y ahí sí consideraría que le saqué todo el jugo posible.
El otro ejemplo es el Rogue Squadron 3D para PC

Me obsesioné tanto que lo quise jugar desde mi compu con Linux, pero no hubo manera de hacerlo arrancar. A tal punto que terminé haciendo un doble booteo con Windows. Y después terminé quitando el linux definitivamente

El Rogue Squadron me sigue encantando, como buen ex-fan de Star Wars. Al principio iba a ir por medalla plateada en cada nivel. Pero voy por casi la mitad del juego, conseguí algunas doradas y ahora resulta que quiero todas las doradas! (se desbloquean niveles, aunque los podría jugar con passwords).
Le iba a dedicar una deuda gamer, pero no quiero tener otro juego colgado en espera de terminarse

Así termino relegando jugar a otros juegos. Pero los disfruto tanto y me siento a gusto mejorando y progresando en la "masterización" del juego, que no puedo soltarlo.
Y creo que no puedo decir lo mismo de otros juegos. Por ejemplo, me encantó el Horizon: Zero Dawn, o el Spiderman de PS4. Pero no me veo arrancándolos de cero para rejugarlos. En esos juegos nuevos, la experiencia es una mezcla de ver una peli y jugar un juego. Habría muchas pausas entre correr, saltar y disparar.
Esto es algo que los juegos retro saben capturar mejor (al menos para mí) que los juegos actuales.
A ustedes les pasa?
Qué juegos quieren exprimir y qué juegos quieren pasar y no tocarlos más?
Y en qué momento se dan cuenta que hay una sensación especial con un juego?